nueva "ATRACCIÓN FATAL": lA remake quiere humanizar A LA "loca HIERVECONEJOS"
Por: Centurión
(25/04/2023) El estreno de la miniserie "Atracción fatal" este 30 de abril en Paramount es un llamado de atención social. Basada en la famosa película ochentera protagonizada por Glenn Close (Alex Forrest) y Michael Douglass (Dan Gallagher) hace 35 años, los productores anticiparon que hay diferencias con la original, ya que se buscó "humanizar" y "no estigmatizar" al terrorífico personaje de Alex, la "mujer hierveconejos". La versión "woke friendly" y feminista de la historia prefiere revisar y cargar más culpas sobre la actitud de "macho patriarcal" de Dan y, frente a ella, subrayar el lugar de "víctima" de Alex, quien sería conducida a la violencia por efectos de lo que hace el hombre. Veremos como es la adaptación del guión, pero lo que se sabe de antemano va por ese lado. Y eso no es bueno.
Con un "lavado de cara" de la demente Alex Forrest, la miniserie estaría destruyendo un símbolo cultural. Aunque muchos centennials nunca vieron la película clásica, las imágenes de Glenn Close munida de un cuchillo, cocinando el conejito del hijo de Dan, su mirada perdida y desencajada con las venas sangrantes, todas ellas se convirtieron en ejemplos de la mujer lunática y violenta que puede hacer daño a los hombres en un momento de despecho amoroso. Hoy, de hecho, "la tóxica de Alex" tendría muchas más otras herramientas para hacer daño al pobre Dan, y peores que su cuchillo de cocina. Para empezar, hoy Alex contaría con todas las armas de las leyes contra la "violencia de género", que permiten a cualquier mujer destruir a cualquier hombre en un lapso de 24 horas, falsa denuncia mediante.
De por sí, haber hecho de la asesina Alex Forrest un meme simpático de mujeres celosas y vengativas, terminó suavizando sus comportamientos asesinos. Los convierte casi en un motivo de sonrisa. Tal vez haya que dejar de uar esos memes, y recordar a Alex La Loca con más temor. Y, de paso, dejar de hablar de "toxicidad" por dos años.
Esta expresión de moda mete en una gran bolsa de gatos a diferentes tipos de comportamientos, algunos de ellos muy peligrosos. Y eso hace que los hombres confundan los peligros que tienen enfrente. Alex no es "tóxica: es una loca peligrosísima, que se lleva todo puesto y comete cientos de delitos en su raid depredador.
La expresión "persona tóxica" la usamos para describir a hombres y mujeres con muchos problemas psicológicos, y que como consecuencia de ellos, tienen comportamientos muy nocivos hacia quienes los rodean. El tóxico nos arruina la vida, porque a diferencia del obsesivo, el depresivo o el esquizoide, que sufren hacia adentro sus conflictos sin resolver, el tóxico vuelca todo hacia afuera, contaminando el entorno humano y provocándonos una situación de malestar creciente. El tóxico es el competitivo, el celoso, el mala leche, el envidioso... alguien con quien no se puede tener una relación sana, ni siquiera compartir un mismo espacio. El saber popular recomienda alejarse varios kilómetros de las personas tóxicas, ya que nada bueno sale de ellas.
Pero como todo uso demasiado amplio de una palabra, al hablar de "toxicidad" podemos estar subestimando la gravedad del mal que puede ocasionar esa persona indeseada. Cuando hablamos de alguien tóxico, por un lado estamos señalando una falla grave de personalidad, pero al mismo tiempo podemos estar escondiendo enfermedades mentales detrás de una caracterización cuanto menos liviana. Cuando comenzamos a llamar "mujer tóxica" a una loca verdaderamente peligrosa, de esas que pueden clavarte un cuchillo mientras dormís porque encontraron un pelo no reconocible en el piso de la habitación, tenemos un peligroso problema de léxico impreciso. Uno que nos puede llevar, por ejemplo, a la sala de emergencias de un hospital con un tramontina clavado en el estómago.
Esta suavización de la violencia femenina es parte de lo que ha hecho a nuestro mundo tan injusto y desigual. El 98% de los privados de su libertad son varones; las mujeres no llegan al 2%. El hombre es un potencial asesino, un violento de género, mientras que los comportamientos controladores y violentos de las femeninas son "toxicidad", celos histéricos, nada que no se resuelva con un poco de terapia. Por eso, desde esta columna deploramos el intento de suavización del personaje de Alex Forrest, según trascendió. Alex, "la hierve conejos", la loca asesina, es un personaje que representa situaciones reales, y simboliza la violencia femenina en la cultura popular. Ojalá no sea olvidada/
